¡Feliz semana de la lactancia materna!

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Como anunciábamos en agosto, la semana de la lactancia materna en Europa se celebra a principio de octubre, a diferencia de otros lugares que se hace en verano. Por este motivo, Clínica Los Álamos te desea una feliz semana y ofrecerá una serie de consejos claros sobre esta cuestión.

Con la llegada de un bebé a la familia comienza un periodo muy emocionante y agitado y con muchas decisiones que tomar. Una de las primeras, es cómo alimentarlo. La leche materna es el alimento que la naturaleza ha previsto para que las madres puedan alimentar a sus hijos, somos mamíferos.

Tiene beneficios muy importantes para la salud de los bebés y de las madres, que se prolongarán hasta la edad adulta; por ello, la OMS recomienda:

- Mantener la lactancia materna exclusiva, sin líquidos ni alimentos adicionales, durante los seis primeros meses de vida; a partir de entonces, ir introduciendo otros alimentos poco a poco, continuando con el pecho has los dos años, por lo menos.

- A partir de los dos años, continuar hasta que la madre y el bebé quieran. La leche materna le sigue protegiendo y alimentando tanto tiempo como la tome, no importa que ya camine o que coma de todo.

A la información que ofrecíamos días atrás, ampliamos con estas nuevas recomendaciones de la OMS para conseguir una lactancia exitosa:

-  Que las mujeres embarazadas acudan a las sesiones de educación maternal de su centro de salud o contacten con los grupos de apoyo a la lactancia de su localidad, donde les enseñarán la técnica y funcionamiento de la lactancia.

-  Ofrecer el pecho inmediatamente tras el nacimiento, manteniendo el contacto piel con piel entre la madre y el bebé, al menos, durante las dos primeras horas de vida.

-  Vigilar que la posición y agarre del bebé al pecho son correctos: el cuerpo del bebé girado hacia el de la madre, de forma que oreja, hombro y cadera están en línea recta; nariz y mentón del bebé rozan el pecho; labios evertidos y boca del bebé que abarca no sólo pezón, sino también parte de la areola; al mamar sus mejillas no se hunden y los movimientos de su boca llegan hasta las orejas; se puede oír tragar, no se oyen chasquidos y además no resulta doloroso.

-  Ofrecer el pecho a demanda, cada vez que el bebé “busque”, empiece a hacer ruidos, se chupe los dedos o las mangas, sin esperar a que llore. El llanto es un signo tardío de hambre.

-  Realizar entre 8-12 tomas al día, para asegurar la producción de leche.

-  Permitir que el bebé tome durante todo el tiempo que necesite, sin limitar el tiempo en cada pecho a 5 ó 10 minutos.

-  Permitir que en cada toma, vacíe uno o los dos pechos.

-  Evitar el uso de chupes y tetinas hasta que la lactancia materna esté bien establecida, habitualmente, durante el primer mes de vida. Confunden al bebé y pueden hacer más difícil el agarre al pecho.

-  Extraer la leche del pecho, de forma manual o con sacaleches, si por algún motivo el bebé no puede cogerse o la madre y el bebé se encuentran separados.

-  Contactar con profesionales sanitarios o con los grupos de apoyo a la lactancia siempre que tenga dudas o algún problema.

Recuerde que la producción de leche se adapta a los requerimientos del bebé, cuanto más leche saque, más producirá y al contrario. La leche materna es, sin duda, el mejor comienzo que se le puede dar a un bebé. No sólo aporta alimento y protección a frente a las enfermedades, también es consuelo, ternura y comunicación entre la madre y su bebé.