Todo lo que querías saber sobre el balón intragástrico

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En Clínica Los Álamos tenemos un especialista con amplia experiencia en el tratamiento de la obesidad mediante la implantación del balón intragástrico. Hacemos referencia al doctor Manuel Montagut, especialista en el aparato digestivo.

Así, y siguiendo sus instrucciones, exponemos todo lo que necesitas saber sobre la implantación del BIG (balón intragástrico).

¿En qué consiste este procedimiento?

Se trata de colocar un balón dentro del estómago que produce una sensación constante de saciedad, con la finalidad de que la persona ingiera menos alimentos y con ello consiga adelgazar.

¿Cómo se coloca?

Se trata de una técnica no quirúrgica, en el que el balón desinflado se introduce por la boca y es guiado mediante un endoscopio hasta el estómago. Una vez allí se rellena el balón con un líquido que contiene un colorante azul, en una cantidad de 500 cc aproximadamente, que queda retenido dentro del balón gracias a una válvula que impide que se vacíe. El balón queda flotando libremente dentro del estómago, para evitar que se quede adherido a las paredes del mismo, evitando lesiones. La técnica se realiza rápidamente (15-20 minutos) de manera ambulatoria y con sedación profunda.

¿Durante cuánto tiempo se puede tener el balón?

Se recomienda que se retire antes de 6 meses. Aunque el balón es de silicona de alta calidad y resistente a los ácidos del estómago, con el tiempo, las bacterias y la acción persistente de la acidez gástrica debilitan las paredes del balón y puede desinflarse. El balón se retira con una pinza por el mismo procedimiento endoscópico que se colocó.

¿Cuánto peso puedo perder?

Dependerá del peso inicial de la persona y del estricto seguimiento de las dietas. El 80 % de las personas consigue un pérdida media de peso de unos 20 kg al final de los 6 meses (en algunos casos la pérdida es sensiblemente mayor). En un pequeño número de casos no se consigue una pérdida satisfactoria y ésto puede deberse a diferentes causas.

¿Qué me sucederá una vez retirado el balón?

El balón intragástrico es una medida de tratamiento del exceso de peso TEMPORAL, dentro de un programa coordinado de modificación de la conducta alimentaria y de los hábitos de vida. Muchos pacientes siguen perdiendo peso una vez retirado el BiG, ya que siguen respetando las pautas dietéticas que han aprendido. Sin embargo, si el paciente no ha sido capaz de comprender estos preceptos, con seguridad recuperará parcial o totalmente los kilos perdidos. En general, entre el 30-50

% de los pacientes recuperan el peso perdido en los 6 meses siguientes a la retirada del balón. Al fin y al cabo, si no tenemos un impedimento para comer normalmente, lo habitual es que a largo plazo  se

recuperen los kilos perdidos. Lo difícil del tratamiento de la obesidad no está en perder peso en pocos meses, sino en el mantenimiento a largo plazo. Y en esto, no hay garantías de que un tratamiento con un balón durante 6 meses vaya a servir de mucho a largo plazo.

¿Qué indicaciones tiene la colocación de un balón intragástrico?

Está indicado en pacientes con obesidad severa, en especial si se acompaña de otras patologías asociadas (como diabetes mellitus, hipertensión, apnea del sueño, artrosis…) y cuando han fracasado todas las medidas habituales de pérdida de peso (dieta, ejercicio y tratamiento farmacológico). Puede ser igualmente útil en casos seleccionados de pacientes con contraindicación a la cirugía de la obesidad o en obesidades muy extremas que precisen perder peso rápidamente antes de someterse a una intervención quirúrgica. En cualquier caso, la indicación de la colocación de un balón intragástrico debe hacerla un profesional cualificado, experto en obesidad, que evaluará la enfermedad en todo su contexto, las perspectivas reales de éxito, la atención a las posibles complicaciones y el seguimiento ulterior tras la colocación del balón y su retirada.

¿Qué tipo de alimentación debo llevar?

Durante las primeras semanas son muy frecuentes las náuseas y los vómitos porque el paciente no se adapta a una alimentación adecuada a su nueva situación. Durante este periodo es útil el tratamiento con medicamentos antieméticos. Será preferible comenzar con una dieta líquida, seguida de la introducción progresiva de una dieta triturada y blanda hasta conseguir comer sólidos, pero siempre en muy pequeñas cantidades y repartido en 5-6 tomas al día. Es obligatorio tomar un protector gástrico para evitar una excesiva secreción de ácidos por el estómago. Estas indicaciones alimentarias deben estar perfectamente supervisadas por un profesional que le asesore sobre lo que debe comer y evite la posible aparición de malnutrición o deficiencias en vitaminas y minerales.

¿Qué contraindicaciones tiene el balón intragástrico?

No se recomienda su utilización para perder peso “a demanda” del paciente, sin haber intentado otros métodos contrastados de pérdida de peso bajo vigilancia médica, y al menos tras un periodo de 6 meses de seguimiento. Las contraindicaciones formales son: personas con hernia de hiato importante, reflujo gastroesofágico, antecedentes de úlcera de estómago o duodeno, sangrado gástrico, personas que necesiten tomar aspirina, antiinflamatorios, anticoagulantes; antecedentes de cirugía abdominal por cualquier causa, personas en tratamiento psiquiátrico, trastornos del comportamiento alimentario (bulimia, atracones, anorexia), consumo de alcohol o drogas. Tampoco es recomendable durante el embarazo o la lactancia o ante cualquier enfermedad inflamatoria intestinal (esofagitis, enfermedad de Crohn, gastritis..)

¿Qué posibles complicaciones puede tener la colocación del balón?

A pesar de aparentar ser una técnica inocua debe conocer que pueden presentarse complicaciones, poco frecuentes, pero alguna de ellas muy graves. Desde el punto de vista médico, son frecuentes las náuseas, arcadas y vómitos (en especial durante los primeros días), molestias abdominales difusas, pesadez gástrica, acidez, reflujo, regurgitación de comida, estreñimiento… Otras complicaciones más importantes: desinflado del balón, migración del balón desinflado por el intestino, con posibilidad de obstrucción intestinal, ulceraciones con o sin sangrado, perforación gástrica o intestinal. La perforación intestinal o la obstrucción puede ser un cuadro muy grave que precisa de intervención quirúrgica urgente y riesgo, por tanto, de mortalidad (se han descrito ya algunos casos). No hay que olvidar que la endoscopia en sí misma también puede ocasionar complicaciones (raras, pero que hay que tener presentes).

¿Cómo se nota que el balón se ha desinflado?

La fuga del contenido del balón, se puede notar de dos maneras: una, porque el colorante azul que se añade al suero salino, se elimina tanto por la orina como por las heces. En segundo lugar, porque si el balón no está suficientemente relleno, el paciente tiene hambre de nuevo y/o no pierde peso. Si el balón se desinfla, normalmente progresa y se elimina por las heces. No obstante, si nota alguna señal de alarma, acuda a su médico para verificar si el balón está correctamente colocado o en caso de fuga, retirarlo inmediatamente. En estos casos, se puede volver a colocar un nuevo balón.